Juana Paula Manso nace en Buenos Aires, en 1819. Desde temprana edad muestra pasión por el conocimiento y la literatura. A los trece años traduce del francés dos novelas que su padre publica en Montevideo. Cuando Juan Manuel de Rosas asume como gobernador de Buenos Aires, su familia se exilia en Montevideo.
Se une al movimiento de expatriados que desde Montevideo propagan las ideas de libertad e igualdad. Promueve la confección de una bandera argentina que bordan en su casa niñas porteñas y que secretamente llega al General Lavalle. Escribe poemas, funda en su casa el Ateneo de Señoritas, una escuela para niñas que ofrece un programa educativo innovador.
Con el dominio de Oribe en Montevideo la familia debe exiliarse en Rio de Janeiro. Dicta clases particulares de español y francés. Abre en su casa el colegio para niñas Santa Clara. En 1844 regresan a Montevideo. Dirige una escuela para niñas y redacta un Manual de instrucción. Adhiere a la causa de Garibaldi y publica Armonía, un extenso poema que exalta la lucha por la unidad y libertad de Italia.
La familia regresa nuevamente a Río de Janeiro, da clases particulares de idiomas. Se casa con el violinista y compositor, Francisco de Sá Noronha. Realizan giras por Brasil, Estados Unidos y Cuba, sufren penurias económicas. Nacen sus hijas Eulalia y Herminia. Se refugia en la literatura, escribe un diario para su hija y comienza la redacción de su novela Misterios del Plata.
Retornan a Río de Janeiro, Juana compone libretos para las obras dramático musicales de su esposo que se estrenan en importantes teatros. Funda con otras colaboradoras, el periódico semanal O Jornal das Senhoras, dedicado a la educación y emancipación de las mujeres. Publica novelas como folletín en importantes periódicos Su esposo la abandona y regresa a Portugal. Tras la caída de Rosas decide regresar a su país.
A fines de 1853 llega a Buenos Aires con sus dos hijas. No le permiten ejercer como maestra. En 1854 funda el Álbum de Señoritas, periódico dedicado a la educación y emancipación de las mujeres y la educación popular. Publica como folletín y luego en libro La familia del Comendador. Retorna a Río de Janeiro. Trabaja como actriz integrando elencos de importantes teatros de Río de Janeiro. Se reconcilia con su esposo pero los conflictos permancen y decider retornar definitivamente Buenos Aires.
En 1859, ya en Buenos Aires, a través de José Mármol conoce a Sarmiento y la nombra directora de la primer Escuela de Ambos Sexos N°1. Allí aplica sus ideas educativas. Recibe críticas y hostigamientos. En 1862 publica el primer libro de historia argentina para las escuelas y una obra de teatro sobre la Revolución de Mayo. Publica artículos en revistas y se convierte al anglicanismo. En 1865 la nombran directora de los Anales de la Educación Común.
En 1866 inaugura sus lecturas públicas en la Escuela Catedral Norte, se suceden en Chivilcoy y Quilmes. Las lecturas irritan y son violentamente censuradas. Participa activamente en la campaña por la candidatura presidencial de Sarmiento. Escribe artículos en la prensa, traduce importantes obras educativas. La nombran vocal del Departamento de Escuelas. Avellaneda la nombra miembro del Consejo de Instrucción Pública. Inspecciona, hace informes y promueve leyes para mejorar la educación y la formación docente, su organización y derechos. Los hostigamientos son permanentes, Juana no renuncia.
En 1873, Juana Manso sufre la censura cuando los Anales son retirados de circulación. Sus enfrentamientos con el Consejo de Instrucción Publica son cada vez más virulentos, defiende la educación laica, la libertad de prensa. En sus últimos artículos critica las leyes educativas que se están elaborando y reflexiona sobre la educación de las mujeres, sus derechos al trabajo y la importancia de la educación pre escolar. A pesar de su enfermedad continúa trabajando, muere el 24 de abril de 1875.