El presente trabajo busca analizar de qué modo el tópico de la “emancipación de la mujer” circuló en la prensa periódica de mujeres de la primera mitad del siglo XIX en Buenos Aires, Montevideo y Río de
Janeiro, a través del estudio de la figura de la argentina Juana Paula Manso de Noronha (1819-1875). Por un lado, pretendemos indagar las condiciones de posibilidad que en cada una de estas ciudades coadyuvaron a la incipiente emergencia de un discurso periodístico sobre la “emancipación de la mujer”, al que Manso brindó especial importancia en sus diversas intervenciones periodísticas. Por otro, partiendo del presupuesto del exilio y el viaje como instancias generadoras de capital cultural, analizaremos cada desplazamiento de Manso por estas tres ciudades como espacios de intercambio, circulación y resignificación de ideas en torno a los derechos de las mujeres en cada uno de estos contextos. Asimismo, y como una contribución novedosa a este tema, postulamos la importancia del viaje de Manso a Estados Unidos como instancia formadora en este sentido, justificándolo a través del rescate de algunos de sus textos hasta ahora no abordados por la crítica.
Si bien por circunstancias histórico-culturales Manso no forma parte del núcleo conocido como Generación de 1837, no es desatinado afirmar que puede ser considerada la única mujer que – si no de hecho, de derecho – integró esa generación, dado que comulgó con sus ideales, además de tener estrecho contacto y recibir apoyo de algunos de sus miembros más conspicuos.
Considerada por algunos como la primera militante feminista en Argentina, Juana Manso de Noronha fue escritora, traductora, periodista, pero sobre todo es recordada en la historiografía por haber sido la pedagoga y maestra que encarnó el ideal de Domingo Faustino Sarmiento de la educación popular, y haber sido ella misma activa participante del proceso de democratización de la enseñanza de la Argentina de la segunda mitad del siglo diecinueve.
Este trabajo busca centrarse, sin embargo, en sus primeros años, antes de su incorporación a este proceso. Aunque el hogar y la formación inicial de Manso son fundamentales en su trayectoria intelectual, no es menor el hecho de que haya pasado prácticamente veinticinco años clave de su vida – grosso modo, entre los 15 y los 40 años, con interrupciones – fuera de su país, fundamentalmente en Río y Montevideo,1 pero también en Estados Unidos y Cuba. Circunstancias políticas – pero también personales – pautaron desplazamientos más o menos prolongados en una u otra de las capitales, hasta su definitivo establecimiento en su ciudad natal, en 1859.2
1. La dedicatoria de su traducción de El egoísmo y la amistad o los efectos del orgullo, publicada en Montevideo en 1834, nos lleva a precisar que – contrariamente a lo que ha sido sostenido por la crítica –, en ese año Manso ya se encontraba en Montevideo: “[…] aunque ausente del Sol Argentino no puedo olvidar la tierra querida donde nací” (1834, p.1. Destacado nuestro).
2. Si bien Manso regresa a Buenos Aires en 1853, volverá a instalarse en Río de Janeiro con sus hijas en un intento frustrado de reconciliación con su esposo Francisco de Saá Noronha que dura tres años. Este es su período menos estudiado en la ciudad carioca, entre fines de 1856 y febrero de 1859.
História intelectual e circulação de ideias na América Latina nos séculos XIX e XX / organização Adriane Vidal Costa, Elías J. Palti. – 1. ed. – Belo Horizonte [MG] : Fino Traço, 2021. Página 336 a 368.