Al comenzar el 5° volumen de los Anales, volvemos á pedir á la prensa diaria el auxilio que le pedimos al continuar el 3° volúmen del que solo existía el primer número.
Algunos diarios se contentan con anunciar la aparicion de cada número, sin á lo menos transcribir el sumario, cosa que ningun trabajo demanda, puesto que con arrancar un lado de la carátula en que va detallado, se conseguirá, llamando así la atencion pública sobre las materias contenidas y ventiladas en las páginas de los Anales. La Revista de Buenos Aires y el Correo del Domingo periódicos de literatura obtienen ese favor, de que se les transcribe el sumario de sus artículos, ¿por que tanto desvío con los Anales? Porqué es una señora quien los redacta? Harta de desdenes, encadenada á la roca de la impotencia, tengo impulsos de volver al cielo mi frente surcada por un relámpago de la desesperacion, y esclamar con David: Señor! por qué se han multiplicado los que me atribulan!
Pero no, esos estremecimientos del corazon pasan; he leído algunas veces el libro de Job, ese poema eterno de resignacion y de paciencia. No es para mi que pido á la prensa diaria su proteccion, sino para las doctrinas que se hallen convenientes.
La falsa doctrina del individualismo es la sola causa de esta frialdad que inutiliza los esfuerzos de los Anales. Conmigo, no solo se ha prescindido del intercambio, sino que han pasado desapercibidos valiosos artículos, sin obtener el honor de la transcripcion; y la prueba de que su depreciacion viene de la individualidad que está al frente de la redaccion, es que esos artículos traducidos del inglés, están a la par con el de Mr. Garfield, que por estar en Ambas Américas ha transcripto la Tribuna. Por ejemplo, la ley y la Historia de la lucha de Pensilvania que Ambas Américas cita, publicada en el 4° tomo de los Anales, página 47. El notable discurso de Mr. E. White, Superintendente de las Escuelas del Ohio, que se publicó en el Diario Americano de Educacion y que Ambas Américas dá cuenta tambíen hallarse reproducido en los Anales de la Educacion de Buenos Aires. Un informe de H. Mann sobre Arquitectura de Escuelas, etc. Articulo importante sobre Rentas Especiales para la Educacion, no muy largo, pero que transcribe la existencia metálica de los Fondos Permanentes de varios Estados, sus rentas, impuestos etc. Sin embargo, esto que es la base de la doctrina, no lo reproduce diario alguno, porque lo publico yo, que en la familia de las plantas argentinas, no paso de la mas humilde violeta del país!
He sido siempre la primera en hacer justicia á la alta inteligencia del editor de Ambas Américas, talvez cuando otros lo olvidaban; pero sin dejar de aplaudir las transcripciones de la revista que acaba de ver la luz, en nombre de la Justicia, no desprecies los Anales de la Educacion cuando produzcan algo destinado á hacer bien a todos. No desprecieis la individualidad humana, que no sabeis los secretos del Altísimo. El mas pobre, el mas humilde, suele ser el escojido por la Providencia, y sus designios se cumplen siempre aun contra la voluntad de los hombres.
Los Anales, en su pobreza, de que se complacen por espíritu cristiano, van todos los meses á golpear, a la puerta de los poderosos, de los grandes diarios órganos de la opinion, sin recibir mas que el mendrugo de pan que el avaro suele arrojar al mendigo desdichado, esto cuando no se le dá con las puertas en el rostro, ni mencion se hace de semejantes Anales. Menos desvío pues, para con el humilde, señores poderosos!
Al terminar, agradezco á la República y al Pueblo sus generosas simpatías y la proteccion que piden para los Anales.
LA REDACCION.
Ortografía original. Anales de la Educación Común. Vol. V, 1867.