El Jornal das Senhoras por Raúl Antelo
Aunque el maestro Noronha rinda a su esposa “Tributo de afetuosa estima” (Jornal
das Senhoras, 21 junio 1852, p. 199) ensalzándola con ditirambos de aficionado,
Joana Paula Manso de Noronha
O mais nobre coração teu peito encerra
Amizade, virtude, amor, constância
Não posso resistir aos teus agrados
Ninguém mais do que cultos te rende,
a pesar de ello, no debía ser cómoda la situación de su esposa en la Corte fluminense.
Juan Bautista Alberdi, en una de sus visitas, observa que “la mujer de Río es negra, pequeña,
flaca, mal configurada, sin gracia. No tiene sino los bellos ojos de la mujer intertropical. La
mujer de Tucumán reúne a este mérito, el del color blanco y la gracia andaluza. (…) En la
sociedad las mujeres se paran a la entrada de una visita, aunque sea de hombre. Visten mal
y su trato es mezquino y de una gravedad de mal gusto. Está lejos de poseer la dignidad de
la mujer europea ni la del Plata. En todo se advierte que la mujer es un ente abyecto y
degradado aquí”9 lo que, en parte, justifica que el activismo feminista, cuando no
abolicionista y republicano, fuese incluso más intenso que en Buenos Aires o Montevideo,
como lo prueban Narcisa Amalia o Beatriz Francisca de Assis Brandão, socia honoraria,
esta última, del Instituto Histórico e Geográfico, a instancias de Joaquim Norberto.
Por otro lado, tenemos la prédica de la prensa femenina (O Jornal das Senhoras, Bello Sexo, A
mulher, A Família, O Domingo y, hacia fines del siglo, O Quinze de Novembro do Sexo Feminino)
cuyo soporte teórico era, entre otras obras, la Vindication of Rights of Woman de Mary
Wollstonecraft, traducida por Nísia Floresta Brasileira Augusta (es decir, Dionísia
Gonçalves Freire Pinto) escritora de Floresta, Rio Grande del Norte (1810-1885), que lo
vierte con el título de Direitos das Mulheres e Injustiça dos Homens (Recife, 1832).
Las ideas de Mary Wollstonecraft, famosa como líder feminista y no menos como madre de Mary Shelley, obtienen la inmediata adhesión de Joana M. de Noronha y otras autoras de la
época. Leemos, por ejemplo, en O Jornal das Senhoras, que la emancipación moral de la
mujer “é o conhecimento verdadeiro da missão da mulher na sociedade; é o justo gozo dos
seus direitos, que o brutal egoísmo do homem lhe rouba, e dos quais a deserda, porque tem
em si a força material, e porque ainda se não convenceu que um anjo lhe será mais útil que
uma boneca”10. En la divulgación de ese ideario, otra argentina residente en Río de Janeiro,
Maria Benedita de Oliveira Barbosa (?-1886), se presenta con el seudónimo de Zaira
(anagrama, por lo demás, de Aires, los buenos y originales) en un libelo: Zaira Americana
mostra as vantagens que a sociedade inteira obtém da ilustração, virtudes e perfeita educação da mulher como mãe e esposa do homem (Rio de Janeiro, Typographia Dous de Dezembro, 1853).
Por lo tanto, cuando el año nuevo de 1852, Joana Manso de Noronha publica en la
Typografia Parisiense de la rua do Ouvidor ese primer número de su periódico de modas,
literatura, bellas artes, teatro y crítica, el Jornal das Senhoras, no estamos ante un hecho
aislado sino ante una experiencia concreta de emancipación moral de la mujer en un
espacio urbano ya configurado. Ello no obsta que esa emancipación sea aún tímida e
inestable, mezclada a menudo con reivindicaciones políticas, económicas, de ascenso social
o prestigio mundano y comúnmente indiferenciada en relación a su objeto, del que es
incapaz de distanciarse crítica o irónicamente. Ese carácter ambiguo del imperativo ético
(ser ciudadana pero también ama de casa) se legitima gracias a la hegemonía preponderante
que en esos discursos ejercen las pasiones sobre los actores sociales, lo que, lejos de
aumentar el rendimiento narrativo, aplana al conjunto y exime a la misma pasión del más
somero análisis. Por otra parte, como esos ensayos de emancipación moral eligen la ficción
folletinesca como vehículo específico, no es raro constatar que sus relatos se elaboren
también de forma doméstica, recombinando elementos extraídos de modelos más logrados,
por ejemplo, las memorias y los relatos de viaje (señalemos, por ejemplo, las mismas
“Recordações de viagem” de Manso, “O General Thomas Polegada e Ritinha a cubana” o
“Casa de refúgio para os meninos e meninas pobres no estado de Pensylvania”, divulgadas
en el Jornal das Senhoras), relatos en su mayor parte masculinos, letrados y europeos. Se
inscriben, por lo tanto, en una lógica de mestizaje cultural que construye identidades
nacionales a partir de la idea de que la soberanía cultural no reside en rechazar lo otro sino
en incorporarlo. Es en esa posición que debe ser evaluada Juana Manso: editora,
traductora, narradora, en una palabra, mediadora, lo cual no disminuye sino que aumenta
su interés.
Citas
8 Mármol, José. “Poesia e matrimonio. Fragmentos de minha carteira de viagem”. Ostensor Brasileiro. Rio de Janeiro, 1845, p. 210-2.
9 Alberdi, Juan Bautista. Memorias e impresiones de viaje. Ed. por Joaquín V. Gonzalez. Buenos Aires, La Facultad,
1924, p. 273-4.
10 Noronha, Joana P. Manso de. “Emancipação moral da mulher”. Jornal das Senhoras. Rio de Janeiro, 25 ene.
1852, p. 12-13.
Fragmento de O JORNAL DA SENHORA DE NORONHA por Raúl Antelo, Universidade Federal de Santa Catarina, leer texto completo en http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cualit/article/view/15107