Adiós, Río de Janeiro. Poema de Juana Manso
Adiós altivas montañas,
Cielo del Trópico, adiós!
Mi estrella brilla del Plata
En la querida región,
Aquí llegué Peregrina
Llena de ensueños el alma
Y de esperanzas sin nombre
Rebosando el corazón.
Mil veces vagué llorando
Por las playas solitarias
Y contemplé conmovida
Tu noche, tu cielo azul!
Tus montes que en verde manto
Viste del bosque el ramaje;
Tus astros, tu mar tranquilo,
El Coquero y el Bambú.
Tierra donde el aura mece
Las flores del jazmín manga,
Las palmeras, los suspiros,
Las diamelas soberanas,
Las magnolias, las “Saudades”
Mil flores lindas, gallardas,
Donde los pájaros cantan
Con dulzura sobrehumana,
Nunca olvidarte podré
Bello hermoso panorama
Donde vagaban mis ojos
Cuando el dolor me abrumaba
De noche mirando lejos
Los misteriosos fantasmas
Inmóviles centinelas
De tu bahía azulada.
Adiós playas, adiós montes
Flores, pájaros y mares,
Cenizas dejo en la tierra
Mi vida, esparza en el aire!
Dejo páginas sin nombre,
Di mi juventud pasada,
Un altar que derribaron.
Una tumba abandonada!
Amores despedazados,
Decepciones y recuerdos
Quién sabe cuánto fantasma,
Todo acaba, así es el mundo,
Me ausento, vuelvo a la patria,
Pero inolvidable imagen
Llevo grabada en el alma!
Juana Manso (Recuerdos de Viaje)